El grueso de esta cantidad corresponde al vino, bandera de las ventas de Castilla-La Mancha a terceros países. La provincia de Ciudad Real asume dos terceras partes de la facturación exterior
Las ventas de vino desde la región hacia el exterior mantuvieron en 2018 el buen ritmo registrado en los ejercicios anteriores. El volumen de las exportaciones de esta referencia y otros líquidos siguió creciendo y rebasó por primera vez los 1.000 millones de euros de valor. La provincia de Ciudad Real encabezó la producción y posterior distribución a terceros países de líquidos. Tanto Albacete como Toledo aportaron una notable porción al montante total de la región. Los ingresos en este apartado (1.109 millones) supusieron casi la mitad del sector agroalimentario.
Ciudad Real encabeza las ventas de bebidas al mundo. La provincia meridional facturó 635 millones por su negocio lejos de España. Si la región es la bodega de Europa, esta demarcación eminentemente manchega es la bodega de la comunidad autónoma. Por su parte, Albacete y Toledo sumaron 153 y 145 millones respectivamente. Cuenca aportó 73 millones y Guadalajara sólo 11. El exiguo dato alcarreño demuestra el peso que el vino tiene dentro del apartado de bebidas: sobresalen aquellas zonas que mantienen más hectáreas de vid plantadas y un mayor arraigo en la elaboración de caldos.
Las exportaciones de bebidas castellano-manchegas suponían 428 millones de euros en 2009. El año siguiente se alcanzaron los 500 millones. En 2013 se tocó la cifra de 880 millones, aunque la cuantía total se redujo los dos años siguientes. En 2017, penúltimo ejercicio del que hay datos completos disponibles, se acumularon 939 millones por ventas en mercados ajenos. El reciente 2018 concluyó con la región superando la barrera de los mil millones. En un periodo inferior una década, la cuantía relacionada con los productos líquidos ha multiplicado por más de dos su tamaño.
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La exportadón de bebidas desde la región al exterior superó, por primera vez en la historia, la barrera de los 1.000 millones de euros. En 2009, apenas se ingresaban 428 millones.
Las actividades ligadas a las industrias transformadoras del sector primario forman uno de los principales tejidos productivos de la economía de Castilla-La Mancha. La importancia de este conjunto se traduce en empleo y riqueza. Alrededor de una serie de productos tradicionales, de alto valor añadido y excelente imagen lejos de las fronteras de la región germina un impulso exterior que motivó, para un número destacado de empresarios, la crisis económica recién pasada. La atonía de la demanda interna y la necesidad de encontrar nuevos ingresos favorecieron la búsqueda de mercados hasta entonces muy poco frecuentes.
El sector agroalimentario representa el 34,4% del total de las exportaciones de la región, más de una tercera parte. El peso de sus ventas foráneas es mayor que el que tiene en el PIB de la comunidad autónoma. Estos productos son la punta de lanza de Castilla-La Mancha en el mundo. La especialización de las empresas productoras, el conocimiento de los mercados receptores y los gustos del consumidor final, la presencia en ferias internacionales y una atractiva relación entre la calidad ofrecida y el precio de adquisición se apuntan como razones de esta creciente fortaleza.
Los vinos de Castilla-La Mancha se venden en amplias regiones del planeta. Según los datos ofrecidos por la Denominación de Origen de La Mancha, una de las nueve con que cuenta la región y la más importante según sus volúmenes de producción y ventas, el principal mercado receptor durante 2017, último año del que tienen sus datos completos, fue China. El gigante asiático adquirió más de 850.000 cajas (de doce botellas cada una) de esca DO. Alemania, un cliente tradicional, compró alrededor de 485.000 paquetes. Tras estas dos, se situaron Rusia, Holanda y Estados Unidos.
Las estadísticas de esta DO evidencian el despegue de las ventas de caldos a terceros países. En 2011, en plena crisis económica y con una vocación internacional aún poco desarrollada, el total de cajas (doce botellas) vendidas rozó los 1,9 millones. Las cifras alcanzadas seis años después rebasan la barrera de los 3,1 millones.